Actualmente, los niveles de depresión y ansiedad se elevaron en un 25% a nivel global, sobre todo en los jóvenes, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Mientras que, en el Perú, de acuerdo a las últimas cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), el 32.3% de jóvenes presentaron algún problema de salud mental o emocional. En este contexto, apareció Pixar con ‘IntensaMente 2’ para lograr un hito importante al poner a la salud mental como centro de atención. La película, que ha sido un éxito rotundo en taquilla, se ha convertido en la ruta que visibiliza de forma animada todo lo que nuestras emociones pueden provocar y, en esta oportunidad, “ansiedad” ha sido el factor clave para generar lecciones poderosas como una mayor empatía hacia el prójimo.
Sumergirte en esta historia llena de emociones ha superado muchas expectativas. Vergüenza, Aburrimiento, Envidia y Ansiedad, sobre todo este último, han sido los insights perfectos que se sumaron a esta narrativa para comprender de manera profunda que a las emociones no debemos satanizarlas, sino entenderlas para luego gestionarlas y estar en un ambiente pacífico con nosotros mismos y los demás.
La audiencia, y no hablo solo de niños, se ha visto identificada con una película que nos hace ver la realidad de cómo nuestras emociones evolucionan en situaciones de cambio o crecimiento. El nivel de comunicación de Pixar está muy bien pensado porque interactúa, desde el ámbito más personal, con el público y los hace identificar con algún momento de sus vidas, lo que nos lleva a un alto nivel de pertenencia.
Entonces, podemos resaltar que las emociones tienen una razón de ser, es decir, aunque algunas parezcan negativas, tienen un propósito. Por ejemplo, la tristeza nos lleva a reflexionar, a exteriorizar e incluso a pedir ayuda si lo requerimos. En esa línea, la ansiedad, aunque pueda verse muy compleja, nos anticipa a situaciones que no han ocurrido; sin embargo, se puede convertir en peligrosa cuando la estabilidad se ve afectada, justamente como le pasó al personaje de Riley.
Según cifras recientes del Ministerio de Salud, entre enero y junio del 2024, en nuestro país se atendieron 220 mil 749 casos de ansiedad. Bajo esta data que refleja una preocupante situación de la salud mental, es un paso importante que Pixar haya hablado por primera vez sobre esta emoción sin ningún tapujo y que además ayude a nuevas generaciones a poner sobre la mesa sus problemas sin cuestionamientos. Su estrategia comunicacional ha sido muy cuidadosa, lo que requirió -según el director- a plasmar un storytelling basándose en estudios de expertos en emociones y también en la validación de experiencias de un grupo de adolescentes. Intentó darle visibilidad a temas que siempre han existido, pero que no se hablaban con normalidad y se logró perfectamente.
En la edad adulta, nuestras emociones se vuelven más complejas por el tiempo y las experiencias. De hecho, ‘IntensaMente 2’ nos deja en claro que no existen emociones malas o negativas. Al contrario, nos sensibiliza para comprender que cada una de ellas necesita una capacidad de manejo para sobrellevar nuestras relaciones interpersonales. En este espacio, el autoconocimiento es tan necesario para comprender y gestionar las emociones y crear nuestra propia identidad. Solo así podremos trabajar en ellas y entender qué las detona.
Hoy en día, es importante tener en cuenta que todas las emociones pertenecen a nuestra esencia y que debemos aprender a vivir con ellas. Es necesario convivir en un ambiente más empático, donde prime el apoyo emocional, la comprensión en equipo y la seguridad para expresar nuestras preocupaciones con libertad. Es decir, un lugar seguro, como el hogar, el colegio, la universidad y el trabajo, donde la retroalimentación sea constructiva y donde no invalidemos nuestras emociones ni tampoco la de los demás.
Acercándonos un poco más al lado empresarial, la inteligencia emocional debería ser una de las habilidades que prime en un buen liderazgo. De esta manera, se creará un ambiente de trabajo donde los colaboradores se sientan seguros en expresar sus emociones, promoviendo la empatía y enriqueciendo el apoyo mutuo. Para promover un bienestar general y con mayor productividad, es importante que las organizaciones se planteen estrategias para una gestión emocional eficaz como programas de bienestar mental, acceso a servicios de asesoramiento, flexibilidad laboral, promoción del ejercicio físico y una comunicación abierta.
En conclusión, el alcance que ha tenido la película ha sido valiosa porque ha permitido quitar el estigma que existe alrededor de la salud mental y emocional, pues su cuidado debe ser tan importante como la salud física. Es relevante dejar de lado los tabúes y prejuicios de acudir al psicólogo y tener en cuenta que parte de nuestra transformación personal y sanación requiere también de un trabajo terapéutico. Pixar logró en la audiencia un alto nivel de empatía y reafirmarnos lo importante que es hablar sobre nuestras emociones. Es un paso crucial para crear un entorno más comprensivo, informado y solidario, donde las personas se sientan seguras al buscar la ayuda que necesitan y se promueva el bienestar mental colectivo.