3 Drivers de la comunicación interna que puedes encontrar probablemente, en cualquier rama de comunicación.

Durante mi carrera universitaria en Ciencias de la Comunicación, me formé en la rama audiovisual para convertirme en directora de cine; sin embargo y sin saberlo en ese momento, esos años me prepararon para desempeñarme actualmente como Consultora de Cultura y Comunicación Interna. ¿Cómo? Bueno, hoy quiero contarte mi historia y demostrarte cómo en las comunicaciones hay drivers y conceptos que puedes trabajar de manera similar sin importar la especialidad.

1. Planifica como productor.

Es importante que como productor estés preparado para enfrentar cualquier tipo de escenario que se te presente, ¿y qué debes hacer para lograrlo? planificar.

Para llegar a gritar la popular palabra “acción”, es clave contar con un plan de rodaje claro que te permita organizar estratégicamente las locaciones a grabar, encajar los horarios del equipo, tener en cuenta la continuidad de la historia, y anticipar posibles riesgos.

Lo mismo sucede con la comunicación interna; si tomamos como ejemplo la ejecución de una campaña, es fundamental planificar el paso a paso y estructurarla estratégicamente para lograr un resultado impecable. Y para ello, debes:

  • Ordenar los golpes comunicacionales según tus objetivos.
  • Segmentar los mensajes por públicos internos si es necesario.
  • Identificar el mejor momento para llevarla a cabo, pues la situación de la empresa, el clima laboral que se esté viviendo, la época del año, entre otros hechos, son factores que pueden influir positiva o negativamente.

2. Cuenta como director

Un director de cine es capaz de contar historias más allá del diálogo para lograr el efecto deseado en el espectador ¿Y cómo lo hace? creando personajes auténticos, usando el color para guiar la atención del espectador a un punto específico, construyendo múltiples composiciones visuales con los lentes de la cámara, y usando la música y silencios para estimular algún sentimiento.

El corazón de una buena historia es el guion, pero quien se encarga de contar historias más allá de los diálogos y de darle vida, es el director.

Esta dupla, director-guionista, y hasta tripleta en algunos casos, se ve también reflejada en un equipo que maneja la comunicación, el planner, el redactor y el director de arte. Ellos son los que se encargan dan vida a la comunicación:

  • Creando un storytelling de impacto que conecte.
  • Generando contenidos disruptivos para captar la atención e ir construyendo de a pocos los mensajes.
  • Determinando la frecuencia con la que estos mensajes se presentan.
  • Eligiendo los formatos y canales adecuados para emocionar, divertir o informar.

3. Emociona como actor

Y aquí te dejo mi última similitud, y también la más importante. Quienes finalmente logran darle vida a una película y se encargan de transmitir todo el trabajo del productor, guionista y director, es el actor. Tienen la capacidad de inspirarte, emocionarte, asustarte, enojarte o hasta enamorarte.

Dentro de una empresa identificamos estos actores en los líderes. Ellos son quienes movilizan a una organización desde su capacidad de liderazgo.

Y así como un actor, un líder debe trabajar su comunicación verbal y no verbal, y para desarrollarla con éxito se debe tener en cuenta lo siguiente:

  • Conexión con la audiencia
  • Escucha y empatía
  • Gestos y posturas
  • Claridad para transmitir ideas
  • Gestión de las emociones
  • Manejo de voz

Si una empresa es afectiva, es más fácil que pueda ser una empresa efectiva. Y sólo de la mano de un buen liderazgo puede ser logrado.

Esta es mi historia, y así como la mía, existen muchos casos más que demuestran cómo en el mundo de las comunicaciones no importa la especialización. Hagamos de nuestras organizaciones como en las películas, planifiquemos, contemos y emocionemos.